Tomar la decisión de eliminar esa antigua bañera que ocupa medio cuarto de baño es, sin duda, el primer paso hacia la comodidad. Pero, una vez que los escombros se han ido y el nuevo plato de ducha está instalado, surge la verdadera pregunta: ¿y ahora qué?
El cambio de bañera por ducha no es solo una obra funcional para ganar accesibilidad; es una oportunidad de oro para redefinir el estilo de tu hogar. Al liberar espacio visual y físico, te encuentras ante un lienzo en blanco que, si se decora con inteligencia, puede convertir un aseo funcional en un pequeño spa privado.
En mi experiencia gestionando proyectos de renovación, he visto cómo muchos propietarios en la zona de Madrid se bloquean en esta fase. Tienen el plato de ducha nuevo, pero las paredes desnudas o los muebles antiguos desentonan con la modernidad del cambio. Por eso, he preparado esta guía completa donde profundizaremos en materiales, iluminación y trucos de interiorismo para que el resultado final sea de revista.
Antes de lanzarnos a comprar accesorios, detente un momento. Al quitar la bañera, has modificado la arquitectura visual de la estancia.
En los proyectos que realizamos de Reformas de Baños en Las Rozas, siempre insistimos en que el «hueco» que deja la bañera no debe tratarse como un parche, sino como la zona protagonista. Tienes dos opciones estructurales antes de decorar:
Integración total: Usar el mismo material en suelo y paredes para que la ducha desaparezca visualmente.
Zonificación: Utilizar ese nuevo espacio vertical para crear contraste y profundidad.
Esta es la duda número uno. Al retirar la bañera, quedan zonas sin alicatar o con azulejos antiguos que ya no existen en el mercado. Aquí es donde la creatividad técnica entra en juego.
Si no quieres reformar el baño entero, revestir únicamente la zona de la ducha es una solución brillante. No intentes buscar el mismo azulejo que pusiste hace 15 años; no lo encontrarás y, si lo haces, el cambio de tono se notará.
Apuesta por lo diferente: Si tu baño es blanco o beige, utiliza azulejos tipo metro en color verde agua, azul profundo o incluso negro mate para la zona de la ducha.
Texturas: Los azulejos con relieve 3D son tendencia absoluta. Aportan dinamismo sin necesidad de usar colores estridentes.
Si el presupuesto es ajustado o simplemente quieres un lavado de cara rápido sin picar paredes, la pintura para azulejos es tu aliada.
Consejo de experto: Utiliza esmaltes específicos para zonas húmedas con acabados satinados. El mate puede ser muy elegante, pero en zonas de mucha condensación como Las Rozas en invierno, el satinado repele mejor la humedad y se limpia con mayor facilidad.
Para aquellos que buscan una estética minimalista y odian limpiar las juntas de los azulejos, los paneles de resina o microcemento son la solución. Permiten cubrir el antiguo alicatado generando una superficie continua que amplía visualmente el espacio.
A menudo, al cambiar la bañera, el suelo original no llega hasta la pared. Tienes un «agujero» en el pavimento.
Una opción muy decorativa y práctica es cubrir el suelo existente.
Alfombra vinílica: No pienses en las alfombras de tela. Hablamos de materiales vinílicos que imitan madera o baldosas hidráulicas. Son impermeables, cálidas a la pisada y antideslizantes. Además, protegen el suelo original.
Suelo laminado hidrófugo: Si buscas calidez, existen tarimas preparadas para soportar el agua. Aportan ese toque nórdico que tanto gusta y combinan genial con platos de ducha de carga mineral blancos o pizarra.
Recuerda siempre sellar los bordes con silicona de alta calidad para evitar filtraciones debajo del nuevo revestimiento.
Ahora que tienes una ducha, el baño parece más grande, pero quizás has perdido esa repisa que tenías en la esquina de la bañera para los geles. Necesitas recuperar almacenamiento sin saturar.
Si estás en pleno proceso de obra, pide que te hagan una hornacina (un hueco dentro de la pared de la ducha). Es la solución más limpia y elegante. Si la obra ya está terminada, opta por estanterías de acero inoxidable en negro mate o dorado cepillado; evitan el óxido y añaden un toque industrial o chic instantáneo.
Para decorar un aseo tras el cambio, el mueble del lavabo es clave.
Muebles volados (suspendidos): Al dejar el suelo libre, la luz circula mejor y la sensación de amplitud se multiplica.
Espejos con almacenamiento: Si el aseo es muy pequeño, un armario con espejo es un clásico que ha vuelto renovado con diseños ultra-finos y luces LED integradas.
Si estás considerando una renovación completa de tu vivienda para unificar el estilo de todas las estancias, nosotros somos especialistas en Reformas Integrales Las Rozas, donde estudiamos la fluidez entre el baño, el dormitorio y el resto de la casa para crear un hogar armónico.
Olvídate del típico plafón de luz fría en el techo que te hace parecer pálido por las mañanas. La iluminación es el 50% de la decoración.
Luz general: Debe ser neutra (4000K), similar a la luz natural.
Luz de acento en la ducha: Instalar una tira LED estanca (IP65) en el foso del techo de la ducha o en la hornacina crea una atmósfera relajante para tus duchas nocturnas.
Luz en el espejo: Frontal, nunca cenital, para evitar sombras en la cara al maquillarse o afeitarse.
Aquí es donde tu personalidad debe brillar. Una vez tenemos la «caja» (suelos y paredes) y el mobiliario, los textiles cierran el círculo decorativo.
Toallas: No las escondas. Un juego de toallas de algodón egipcio en tonos tierra, gris piedra o terracota, bien dobladas o colgadas en un toallero calefactable, visten la estancia.
Plantas: Sí, plantas en el baño. Especies como el Potos, la Sansevieria o el Helecho adoran la humedad de la ducha. Si tu baño no tiene ventana, una planta artificial de alta calidad (realista) dará ese toque de frescura verde necesario para romper la frialdad de la cerámica.
La mampara: Elige perfilería mínima. Cuanto más vidrio transparente, más grande parecerá el baño. Si quieres privacidad, opta por una franja vinílica al ácido, pero evita los cristales con texturas de «gotas» antiguos, ya que envejecen el diseño.
A continuación, respondo a las dudas más habituales que me plantean mis clientes en Las Rozas cuando afrontamos este tipo de proyectos.
En la zona húmeda (dentro de la ducha), siempre recomiendo alicatado (azulejos) o microcemento. La pintura, aunque sea especial, acaba sufriendo con el impacto directo y continuo del agua caliente y los productos químicos de higiene. Sin embargo, para el resto del baño, pintar es una opción fantástica y económica que permite cambiar el color de la decoración cada pocos años.
Para baños pequeños, lo ideal es una mampara de panel fijo (walk-in) o de puertas correderas. Evita las puertas abatibles, ya que necesitan un radio de apertura que te robará espacio útil. El vidrio templado transparente es obligatorio para no cortar visualmente la estancia.
¡Por supuesto! Pero con matices. Debes elegir un papel pintado vinílico (con capa de PVC) que sea lavable y resistente a la humedad. Es perfecto para la pared del lavabo o la pared opuesta a la ducha. Evita colocarlo dentro de la zona de ducha o en áreas donde reciba salpicaduras directas constantes. Es una forma increíble de dar profundidad y diseño sin hacer obra.
A nivel de obra técnica, el cambio suele ser rápido, entre 2 y 3 días. El primer día se retira la bañera y se desescombra; el segundo se modifican las tomas de fontanería y se instala el plato; y el tercero se remata el alicatado y se coloca la mampara. Es una intervención de bajo impacto pero de altísimo retorno en confort.
Cambiar la bañera por una ducha es una decisión inteligente, pero decorarlo con gusto es lo que hará que disfrutes de esa decisión cada día.
Recuerda mantener una paleta de colores coherente (máximo 3 colores principales), priorizar la iluminación y no tener miedo a mezclar texturas como la madera y la cerámica.
Si te sientes abrumado por las opciones o necesitas un equipo que gestione no solo la obra, sino el asesoramiento estético completo, cuenta con nosotros. Transformar espacios es nuestra pasión y conocemos las necesidades específicas de las viviendas de nuestra zona. Queremos ayudarte a crear ese espacio que tienes en mente.
¿Estás listo para dar el paso? Contacta con nosotros y valoremos tu proyecto sin compromiso.
